El libro flotante de Caytran Dölphin

 

#17

Ocultan el fuego de los desquiciados como si no existiera, como si fuera fácil negarlo. Suministran sedantes, aletargan o recluyen al extraño en el último rincón de pabellones amurallados, lo alejan tanto del mundo que no puede asomarse a la calle ni a los salones ni al juicio de los demás. Sucia y provisional, la ciudad quiere parecer limpia e impecable. Ridículo escenario para actores de segunda categoría, empezando por mí mismo.

 

Siguiente

 

0 Distorsiones
1 Comentarios

Leer la introducción del proyecto